Criando una generación de sordos: el boom televisivo de Operación Triunfo

Escribe la Porota
Hay una frase odiosa que se instaló en nuestro vocabulario mediático hace algunos años, que se dice a lo pavo y se aplica absolutamente a cualquier cosa: "cumplir un sueño". Los jóvenes cantantes sin carisma, que son disfrazados frente a las cámaras y se dejan aleccionar por un jurado mediocre, afirman una y otra vez lo mismo, repiten hasta el cansancio, reproducen sin reflexión lo que han oído decir por otros irreflexivamente: que ellos están allí para cumplir su sueño.

La vergüenza ajena es un sentimiento incómodo, y yo no puedo dejar de sentirme incómoda ante estos ejemplares que impostan la voz y cantan lo que se les ordena, que salen al escenario vestidos con ropas ridículas que no eligen, que tienen a su familia en batón lloriqueando en la tribuna, que compiten entre sí en una batalla inverosímil de mensajes de texto. Lo que no me queda claro es si estos monos de circo son conscientes de su rol, o si son todavía más absurdos y suponen que este camino es válido como forma de acceder a la fama, si especulan con que, a partir de ahí, van a poder comenzar a construir otra cosa.

¿Se puede volver de un reality?, ¿se puede reescribir alguna línea sobre un origen marcado por el patetismo? Como todas las cosas, la historia de una persona es una narración, un relato que se va construyendo. El origen de un músico es un tesoro que sus seguidores investigan y desentrañan, que arman a partir de fragmenos siempre marcados por el brillo. Parte de la historia de un músico muestra la forma en que fue arrastrado a la fama, sin buscarlo, como una máquina en funcionamiento que alguien empujó para que otros pudieran ver lo que hacía.

La historia de esta gente expuesta a los realities queda para siempre privada de encanto. Delante de millones de ojos, se encargan de deshacer su origen en el momento mismo en que pueden nacer. A lo mejor para estos jóvenes, una vez ganado el concurso, volver del ridículo se convierte en un nuevo sueño que cumplir.


Escribe la Tota
Salir de la ducha, poner música a un volumen bien alto y simular. Debe de ser el único juego al que uno nunca deja de jugar. ¿Por qué nos da placer cantar?: María Elena Walsh, Madonna, Las Viuda e hijas de Roque Enroll, Xuxa, Los doors, Los redonditos de ricota. Activar la música, encerrarse para que nadie vea y simular que miles de personas escuchan la performance. Ha sido mi juego favorito y el que no he abandonado jamás.

Incluso he llegado a creer que los karaokes es la forma en la que los adultos legalizan sus aún intactas ganas de jugar.

Los reality shows alrededor del canto hacen evidente este hecho. Operación triunfo en particular hace posible el triunfo del juego, de la imitación, de la consagración gloriosa, del griterío dedicado al desodorante con forma alargada, al cepillo cabezón o a la escoba hacedora de Axelroses y de Steventylers... ¿O no? ¿O me lo van a negar, acaso? ¿No fuimos alguna vez sorprendidos en la situación de estar cantando solos? Pero no como en la ducha, no. Me refiero a aquellos momentos en los que jugamos a ser famosos. Es más que cantar: es hacerlo para otros, creyéndonos exitosos, populares, protagonistas de escenarios.

Cantar sin duda no está lejos de jugar, es de hecho el divertimento oculto y tardío de los adultos. Quizá por eso es interesante lo que Walter Benjamin dice al respecto del mundo de los juguetes. Precisamente, que éste no queda determinado por las inclinaciones, gustos o preferencias de los niños, sino por motivaciones propias de los adultos, por obsesiones tranformadas en elementitos pueriles para los futuros mayores.

¿Para qué serían estos concursos si no? ¿Alguien cree todavía que están destinados a formar cantantes? Sólo se trata de creer, hacer como si, simular, pretender, sin más, el principio básico de todo juego.

Sólo algún que otro fulano perdido por allí tuvo realmente éxito. Los demás solo ganaron el aprecio de centenares de sujetos comunes y no porque cantaran bien, sino porque abrían sus bocas dejando expuesta su lengua relajada aunque vibrante, sus pelos planchados y berretas, sus ojos cerrados con fuerza denotando una falsa abstracción, pero era cierto: alguien común, un alma vulgar como cualquier otra estaba en la tele haciendo eso que todos hacemos a escondidas. Alguien podía jugar en serio, juegar en un contexto "real". Como un privilegio, como esa misma suerte con la que corrían algunos chicos que en vez de imaginar una casita para la muñeca, la tenían, que en vez de mover sus autitos manualmente, los ubicaban en una pista eléctrica, que en vez de jugar con pantaloncitos de gimnasia escolar y remera azarosa, salían a la cancha con camisetas y shores homogéneos y nada de zapatillas: verdaderos botines.

Es eso, nada más: no jóvenes con talento, genios descubiertos o promesas de la música. No, son meramente parte de un juego con ventaja, son dueños de pelotas, simples suertudos hijos de padres generosos que como máximo serán niños felices unos meses, podrán cantar ante reales miles para luego, más o menos tarde, eventualmente, volver a la normalidad.


Escribe The Great Tot
¿Qué diría Frank Sinatra si viera OT 2009? Bueno, para eso primero tendría que estar vivo, tener la brillante idea de venir a este país bananero, tener ganas de ver televisión abierta un domingo a la noche, poner Telefe y lograr lo imposible: soportar a Marley, resistiendo los naturales impulsos de arrojar el control remoto contra la pantalla a los 2 segundos de iniciado el programa. Suponiendo que este escenario fuera posible, qué diría "la voz". Seguramente se pegaría un tiro en los genitales.

La mera noción de un programa dedicado a "elegir" al mejor cantante argentino es una utopía desde el vamos. En primer lugar porque en este país siempre surgen grandes músicos y grandes bandas pero nunca abundaron los grandes cantantes, si es que hubo alguno. En segundo lugar, los participantes del programa no son talentosos sino "vendibles". En el casting general sólo se aprueba a pendejos (nadie superior a 30 años), en lo posible agradables a la vista (no hay gordas, ni pelados, y si bien las minas son casi todas bagallos y los flacos no son la gran cosa, seamos honestos y admitamos que cuando encaramos en un boliche apuntamos la mira a esa altura o más bajo aún), y todos tienen como role-model a estrellitas pop pedorras como Britney Spears, Jonas Brothers, Ricky Martin o Shakira (nunca pasa nadie que se indentifique con otro estilo musical). En este "concurso" sería imposible que quedara seleccionada una participante vieja, gorda y fea como Susan Boyle (sí, ya sé, yo también tengo el escroto marchito con tanta Susan Boyle en los medios, pero hay que admitir que es impresionante el talento de esa mujer). Pero claro, esto es OT 2009 y no AMERICAN IDOL o BRITAINS GOT TALENT.

Pero vayamos a lo que nos atañe, el talento de los participantes. Son pendejos, sí. Son vendibles, tal vez. Quieren cantar música pop de cuarta, sí. ¿Lo hacen bien? NI A PALOS. Estos hijos de puta no tienen la menor idea de lo que es entonar. No pueden cantar ni el feliz cumpleaños. Hasta Iliana Calabró les puede dar clases de canto (y... con esos cantos hermosos que tiene...).

Al margen de todas las cuestiones mencionadas, a estos mozalbetes cada tanto los hacen incursionar en otros géneros para satisfacer todos los gustos (salvo el mío que implicaría un suicidio masivo televisado en vivo). De esta forma nos vemos obligados a escuchar (aunque sea de pasada en la tanda comercial) una multitud de horrendos covers de Charly García, el flaco Spinetta, Patricia Sosa, Maná, el Chaqueño Palavecino, etc, etc, etc. Esto da la posibilidad de no prejuzgar a los participantes ya que quizás no sean tan buenos cantando pop y se adapten mejor a otros estilos. ¿Sucede esto? NI EN PEDO. Son horribles en todos los géneros, estilos y matices.

Para empeorar aún más las cosas, este programa vende la idea de "Academia de Canto", por lo tanto, hay todo un equipo de "especialistas", que apuntala a estos pelot... jóvenes por el camino de la correcta dicción, la entonación, modulación y proyección de la voz. Hasta les dan clases de inglés (sí, los muy caraduras ladran también en idioma anglosajón). Demás está decir que estos catedráticos (que obtuvieron su status de expertos en música en... eeehhh...) no sólo son mudos sino también sordos, ya que estos perros ladran cada vez peor y los profesores, no sé cómo o por cuanto ($), se la pasan elogiando la evolución del alumnado. Para colmo de males, tuvieron la brillante idea de "granhermanizar" (acabo de inventar un verbo) este concurso, o sea, los nabos estos viven encerrados en una casa las 24 horas, practicando todo el día con los coaches y salen para "cantar" en el programa del domingo. En la gala el jurado de notables (Badía y otros vejestorios lamentables) decide quiénes quedan nominados dado su desempeño. La audiencia llama a un número o manda un SMS a otro y vota quién se va y se queda por la módica suma de X pesos (encima ganan plata con esta mierda).

Pero no todos son palos. Hay un participante masculino, que se parece a Martina Navratilova y que canta escalofriantemente igual a "la Sole". El traba éste, no sé cómo se llama, siempre que puede mete un tema de folclore para aprovechar la similitud de su voz con la del "Tifón de Arequito" y así zafar de la eliminación. Lamentable y bizarro. Digno de un salón de burlesque parisino.

No vo a tocar el tema MARLEY ya que esto es un blog y no tengo ganas de escribir (y ustedes tampoco tendrán ganas de leer) un texto kilométrico. Lo único que voy a a mencionar, y esto denota la calidad del programa en cuestión, es que la labor de Marley si bien es desastrosa como siempre, pasa casi inadvertida.

Lo más triste de todo es que la audiencia acompaña a esta porquería, "Operación Triunfo 2009" le gana cómodamente a "Fútbol de Primera" en rating. Hay cientos y quizás miles de fans de cada participante que se agolpan en la puerta del canal y que gastan fortunas votando a su preferido.

Mi pregunta es: ¿La gente es boluda, sorda o masoquista? La respuesta, dura pero justa, es: SÍ.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué pasó The Great Tot? Es como que hubo un accidente entre la revista barcelona, el humor de mi querido difunto Fernando Peña, los chistes de Fabio Posca y el machismo extremo del Coco Silly.. y salió esto.

NICOPADO dijo...

Great Tot, Frank Sinatra ya estuvo en este país bananero, y no solo estuvo, sino que, además, vino invitado por Palito Ortega (que no difiere mucho en calidad de los participantes de los reality shows), al que luego salvó de la ruina contactandolo con la mafia yankie.
Otra cosa importante: los pelados también son agradables a la vista.
Saludos

Miguel dijo...

Muy bueno! Escriban mas seguido!!

Anónimo dijo...

uds deberian ser columnistas de algun medio importante

Marta de Paternal

Guey2 dijo...

Excelente la manera de plasmar ideas y conceptos de estos columnistas!! Aguante la Porota!!!!!!!

THE GREAT TOT dijo...

Quisiera responderle a quienes dicen que soy una mezcla de Fernando Peña, Coco Silly, Fabio Posca y la revista Barcelona: GRACIAS, es el mejor elogio que me podrían hacer. Y tambien quisiera agradecer a todos los que leen nuestros artículos (tanto los que dejan comentarios como los que no lo hacen) ya que sin ustedes no somos nada (con ustedes tampoco somos muuuucho que digamos pero mejora un poco nuestra autoestima saber que hay alguien que te sigue). Muchas Gracias a todos.

Anónimo dijo...

excelentísimo vendaval internéutico de opiniones

Gabi S.

Anónimo dijo...

Porota: mírese más informativos y menos OT.

Tota: Más Bourdieu y menos Benjamin. Bueno, a usted le permito quedarse a solas con Benjamin.

Great Tot: Más peronismo y menos Susan Boyle.

Saludos.

Carlos dijo...

qué lindas las cosas que uno puede encontrar a estas horas de la madrugada

un saludo que no contagie,
Carlos.

José Marley dijo...

Venía bostezando hasta que llegue al comentario de Great Tot!
Me parece que tendrían que afinar un poco la elección de los temas.
Operación Triunfo es un asco, y todo lo que deriva del programa, incluso las críticas, no pueden alejarse de ese calificativo.
Y otra cosa...yo, al igual que mucha otra gente, NO CANTO EN LA DUCHA!!!
A esta edición le pongo 2 Marleys.
Y ahora me voy a leer otro blog sobre el programa "El Muro"...
Chau.

Anónimo dijo...

Buenas ante todo decir que el programa OT no merece ningún tipo de comentario ni de aclaración con respecto al abismo que separa a sus responsables y participantes de la música. Desgraciadamente ese programa aquí en España lleva no se cuántas emisiones y sus triunfitos se han cansado de vender discos y agotar entradas, es decir, lo peor esta por llegar. Ánimo amigos. Un consejo, hace un año que no tengo tele ni internet en casa, es la forma más barata de incrementar nuestro nivel de vida.

Anónimo dijo...

Yendo a lo más patético de tpda esta retórica del sueño... no se acuerdan de los recientes discursos de nachita guevara? lo único que sabía decir y mal era que todos tenemos sueños... en fin, justo una muchacha relacionada con la mpusica, todo tiene relación con todo. Yo no tomaría esta cuestión del sueño como una metáfora. Creo que estamos literal y tristemente dormidos.

Anónimo dijo...

Mil veces más fácil es criticar que mirar un aspecto nuevo con lucidez. Por eso aplaudo el texto de la Tota, y brindo por su increíble capacidad de nombrar, por la catarata brutal de vocabulario (amplio, metafórico, pero a la vez puntual y acertado) que usa cuando dice las cosas.
Ana.

Jonás dijo...

Hablando de Frank Sinatra... ya estuvo en la Argentina... y lo trajo nuestro ex candidato a Vice-Presidente de la Nación, Ramón "Palito" Ortega, padre del productor y creador de los ¿Exitosos? Pells y algo así como tío de Luciana Salazar.

Respecto al SMS o el 0610, si uno presta atención a la letra chica puede notar la leyenda que dice "Sin obligación de compra". Esto significa que no es necesario comprar/adquirir/pagar nada por participar de la promoción para ganarse las cincuenta lucas. Simplemente basta con leer las bases y condiciones y encontrar el 0800. Por ejemplo, para participar por el millón de pesos en el programa de Susana, solo hay que llamar al 0800-122-6496 y seleccionar la opción deseada.

Termino mi comentario recordando una frase que una importante profesora de profesores solía repetir una y otra vez: -"La variación es inherente al sistema". (?)

PD: Un poco de Google Adsense no le vendría mal a este blog para rentabilizarlo un poco.

PD2: ¿Por qué se utiliza la posdata en los escritos electrónicos si los mismos brindan la posibilidad de corregir y/o agregar texto en cualquier ubicación de cualquier párrafo?

¡Agarrate Catalina! Jojojo.

El forista de Wikipedia dijo...

Jonás, excelente su reflexión acerca de la posdata.

En la actualidad, en la era de los escritos electrónicos, la posdata se ha hecho de algun modo innecesaria, puesto que las nuevas tecnologías, como usted dijo, permiten realizar cualquier modificación al cuerpo de la carta antes de ser enviada (aunque en excepciones aún se justifica su uso, cuando el autor desea incluir alguna información no relacionada directamente con el asunto principal del mensaje).

Para tales efectos es más apropiado utilizar la expresión "Post scriptum" (P.S.); después de escrito.

Jonás dijo...

Interesante. Siempre se aprende algo nuevo.

P.S.: Suena muy Mariano Grondona.

PSSS: Muchacho, la cuenta por favor.